Consejos para que trabajar desde casa no te lleve a la procrastinación

Consejos para que trabajar desde casa no te lleve a la procrastinación
Al parecer lo de “trabajar desde casa” se ha convertido en tendencia, a la cual cada uno se ha ido adaptando en la medida de sus posibilidades, pero hemos pasado de "solo serán unos días" a "esto no se sabe cuándo acabará".
Se ha abierto también un horizonte no explorado del todo, lo que algunos hemos llamado unos años #transformacióndigital y ahora nos ha puesto a prueba en cada empresa, sin tiempo para nada.
Ha habido que reaccionar y continuar.
 

Uno de los efectos de trabajar en casa, donde juntamos labores domésticas, familia y tareas profesionales, es que con el tiempo caes en algo que oficialmente se llama procrastinación, pero que se traduce en:

  • Ahora no. Luego lo hago.
  • Es que no me apetece nada.
  • Con lo cerca que tengo el sofá y tener que estar en el ordenador trabajando.
  • Me levanto un poquito más tarde.
  • Llevo todo el día trabajando y voy solo por la mitad de todo lo que tengo pendiente.
  • Como no me están viendo se creen que no hago nada y no paro de trabajar, y no alcanzo
  • Estoy desbordado de trabajo por hacer, así que ahí lo dejo, da igual
 

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Teletrabajo

Y así…entramos en varios razonamientos peculiares, que hay que aprender a manejar para no dejar de sentir la ilusión necesaria para vivir cada uno de nuestros días.
Trabajar, al fin y al cabo, ocupa gran parte de nuestro tiempo físico y mental.
Intenta que no se amplifique como castigo sino como un privilegio que disfrutamos con pasión y buen ánimo.
 

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5 consejos para decir NO a la procrastinación

(hartura – desgano- pereza – desmotivación)

1. Aprende de ti mismo, de cómo eres y de tus circunstancias. Todos tenemos una franja horaria en la que somos mucho más productivos y eficientes. En esa franja horaria trata de asumir aquellas tareas que más te cuesta realizar.

Por ejemplo, en mi caso, siento mejor predisposición a primera hora de la mañana. Esa hora es la escogida para realizar aquellas tareas más rutinarias que no disfruto mucho pero que son organizativas, revisiones de procesos, etc.

Las puedes identificar muy fácil porque son esas tareas que te generan en el oído el mensaje que te dice: hazlo mañana.

Para aquellas tareas en las que disfruto más hacerlas y que a cualquier hora me apetece porque me apasionan, tengo luego todo el día y la noche. Teletrabajar es también la pérdida de los horarios si nos dejamos llevar.

2. Procura descansar lo suficiente y tener tu zona de trabajo. Es muy importante estar descansados. Estando en casa puedes experimentar, quizás, la pérdida de control con los horarios. Y tener a mano series, pelis, entretenimientos todos y el infinito mundo de la información, nos provoca entretenimiento suficiente para no dormir hasta muy tarde.

Pero, aun así, respeta tu horario de levantarte temprano y mantener la organización diaria. O debes estar dispuesto a negociar contigo mismo: si empiezo a las 10:00 terminaré a las 20:00.

No hay problemas en ello, pero asúmelo en toda su magnitud. No te sientas luego mal porque son las 18:00 y tú sigues en el ordenador trabajando.

Ayuda mucho hacer alguna rutina de ejercicios de manera periódica, las meditaciones y ejercicios de respiración.

Quizás has tenido que improvisar el "puesto de trabajo" en casa, pero es muy importante que no escatimes en proporcionarte (dentro de tus posibilidades) un entorno cómodo, iluminado, una buena conexión a internet y poner la #tecnología a tu servicio, no al revés.

 
3. Mantén al día la lista de tareas. Y no te olvides de fraccionarla por categorías y prioridades. Esta lista cada día debes revisarla y tachar, borrar, hacer desaparecer, las tareas que ya hayas realizado. Muchas veces, simplemente el hecho de volver a actualizar la lista, te deja saber que hay algunas que son importantes, otras muy importantes y otras que pueden esperar un poco más. Asimismo, cuando la vas aligerando con Tareas Terminadas, te das cuenta de que Sí eres productivo.
4. No te dejes seducir por las distracciones, pon en tu mente el estado “Estoy ocupado”. Minimiza la atención a todo aquello que pueda sacarte de tus horas productivas. Los mensajes se pueden contestar luego, hay llamadas que se pueden devolver más tarde, hay cotilleos de las redes sociales y todas muchas otras cosas para las que también tienes que encontrar un espacio de tiempo, pero intenta mantenerlas alejada de la jornada laboral, porque el cómputo de horas te parecerá infinito y realmente lo que cuenta es: ¿cuántas horas he dedicado realmente a trabajar?
5. Date vida. No seas demasiado exigente contigo mismo. Podría estar mejor terminado, pero vamos a un paso cada vez. Céntrate en lo que estás haciendo hasta que lo termines, aprende a gestionar las peticiones de interrupción en la justa medida de sus prioridades. Saca adelante la versión 1.0.
 

 

Y deja de leer este blog :) ...ponte a trabajar que estás procrastinando en exceso…sacude la pereza, agradece la oportunidad que tienes de estar sano y trabajando, y siente que estás preparado para todo ello.

 

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